Mis días estan contados.
y no hay razones ni motivo
para el lamento.
La muerte es solo un sueño,
a la cual mi fe no tiene miedo.
Ese día ya llega,
pero no tengo reparo.
Seguiré mirando de pie,
la radiante luz del faro,
hasta que yo también brille,
como muchos ya lo hicieron,
y no deje de cantar,
mientras se consume mi aliento.
No le tengo miedo
a ser un martir del Señor.
Dios me entrena en esta vida
para dar su resplandor.
Los profetas fueron muertos,
perseguidos hasta el seól.
y sus obras se recuerdan
y trascienden bajo el sol.
Antes de que Cristo venga,
y seamos revestidos de gloria.
pasaremos sufrimiento,
persecución y vil escoria.
Advertidos y animados,
por el que cargó la cruz.
Sus discípulos y mártires
seguiremos a Jesús.
Jeremías 26. #rpsp
© Por: Gerson Vega
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