Estoy debajo de las nubes, esperando tu regreso.
Prometiste volver y solo pienso en eso.
Muchas nubes oscuras estan sobre mi cabeza
la tormeta me alcanzó, un dilubio me destruyó.
Mi cuerpo flota boca abajo, no hay quién me rescate.
Solo Dios podría cerrar el cielo para que deje de llover.
Le clamo a Él noche y día, que te traiga en una arcoiris.
junto con nuestros retoños que ya no pude ver creer.
muchos abrazos se perdieron,
alegrias de cumpleaños,
besitos de buenas noches,
y jueguitos por doquier.
Le pedido a Dios que me recoja de una vez
¿para qué seguir sufriendo, este castigo que parece eterno?.
ya no hay remedio ni especilista, que me cure este daño.
esta tortura diaria, herida abierta que no para de sangrar.
No hay nadie que te pueda explicar lo mucho que te extraño
mis ojos se enrrecieron y se secaron,
mi legnua esta pegada a mi paladar.
mi mano me tiembla, mi cabeza me duele.
pero no puedo rendirme. el universo contempla,
debo ser optimista y no perder la esperanza
Entonces ¡que siga lloviendo! que salgan mil arcoiris
y que un arcoiris te traiga hasta aquí.
Que canten las ranitas, los grillos y los peces.
Esperaré con paciencias tu regreso aunque pasen varios meses.
Entonces dejará de llover.
Volvera a salir el sol.
El cielo será azul otra vez.
El eterno poeta tendrá motivo
para seguir componiendo.
Asi, vale la pena esperar,
por eso digo con emoción,
¡que siga lloviendo!
© Por Gerson Vega
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