Dondequiera que este, protégela.
Ayúdale, en todo lo que haga.
Susurra en su oído, que nunca se sienta sola
Escucha sus oraciones,
que sus pedidos sean respondidos
de acuerdo a tu divina voluntad.
Que sea feliz.
Que cada día te busque, en oración,
en tu palabra y en las acciones de bondad.
Dale fuerzas para enfrentar los arduos días,
y sabiduría para todas las decisiones
que tenga que tomar.
Que su corazón pueda entender el mío.
Y no tenga temor en dar su vida por ti.
Si tiene heridas, ayúdame a curarlas.
Cuando llore, dame palabras para consolarla.
Que su sonrisa permanezca.
Que con alegría desbordante,
Siempre amanezca.
Dame paciencia para esperarla.
Y moldéame a mí, para ser su complemento.
Pule mi carácter, refina mis palabras.
Para darle alegría, para decirle siempre:
"Tómate tu tiempo" oh también con voz apacible
Susurrar en su oído "Ya es hora" sin que se moleste.
No pido que la hagas perfecta.
Pido que sea yo al que tú perfecciones para ella.
No pido que me quiera,
sino que seas tú, a quién ella ame.
No te pido que sepa predicar o cantar,
pero si, que no tenga temor de aprender
y acompañarme hasta lo último de la tierra.
No te pido que renuncie a sus sueños,
solo que quiera tener un hogar feliz
y que vayamos juntos al cielo.
Ayúdame cada día, a ser más idóneo para ella.
Escucha mi clamor, contéstame cuando tu quieras.
© Por: Gerson Vega
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